Yo también soy KAI. #14

　Desde que el primer lote de cartuchos de Japón para máquinas de afeitar de seguridad salió en 1932, las máquinas de afeitar siempre han sido uno de los pilares que respaldan el crecimiento del Grupo KAI. Dentro de cada una de las cuchillas producidas se encuentra una aspiración común, que puede verse como el punto de partida del grupo KAI. Como los miembros que están a cargo de desarrollar máquinas de afeitar en la oficina central de Oyana, Kengo Hashimoto y Masashi Usuda son los herederos de esta aspiración.

　"He estado trabajando en el desarrollo de máquinas de afeitar durante casi diez años. En nuestra empresa, el departamento de desarrollo está a cargo de casi todos los procesos, desde la planificación hasta la preparación para la producción en masa. Sin embargo, el diseño sigue siendo mi tarea principal. Incluso hasta el día de hoy, todavía me siento emocionado al encontrar nuevos mecanismos o crear nuevos prototipos", dijo Hashimoto.
　Para Usuda, hoy es su segundo año trabajando en la compañía después de ser transferido de un fabricante de dispositivos de calefacción. A pesar de su destreza, Usuda dice: "Todavía no estoy acostumbrado. En comparación con mi trabajo anterior, que se centra en el desarrollo de dispositivos de calefacción, las maquinillas de afeitar son de diferentes escalas. Lleva mucho tiempo acostumbrarse a las tareas. En los primeros días de trabajo aquí, me sorprendió mucho el corto período de tiempo para el desarrollo". Sin embargo, el hombre continuó: "Sin embargo, hay muchas similitudes en el marco de desarrollo entre los dos productos, como la importancia de diseñar para la producción en cadena. Además, me siento muy afortunado y emocionado de ver que algunos de los moldes que he diseñado se están utilizando en el proceso de producción".

　No parece que haya cambios significativos en la funcionalidad de las máquinas de afeitar en el futuro. Este hecho dejó a muchos con la pregunta de si todavía hay espacio para que las maquinillas de afeitar evolucionen. Sin embargo, según Hashimoto: “La eficiencia de las maquinillas de afeitar, que se usan directamente sobre la piel, depende en gran medida de sus usuarios. Por lo tanto, es muy difícil probar y evaluar un prototipo cuantitativamente con una sola prueba. La condición de la piel de la misma persona también puede variar según el momento y la temporada. Sería genial si pudiéramos desarrollar nuevas maquinillas de afeitar que incluso pudieran adaptarse a estos cambios en la piel. En el futuro, se pueden utilizar nuevas tecnologías como IoT o AI en nuestro proceso de desarrollo”. Quién sabe, el día en que los usuarios puedan ajustar libremente sus máquinas de afeitar según sus necesidades, podría estar al alcance de la mano.