Un decreto que abolía la libertad de portar espadas facilitó el surgimiento de KAI, como un fabricante global de cuchillería. Los abundantes bosques y fuentes de agua dulce encontradas ahí y en los alrededores de Seki hicieron esta ciudad la base perfecta para los forjadores de espadas. Durante el periodo Meiji, los samurái fueron prohibidos de llevar espadas. A causa de esta prohibición, los forjadores de espadas fueron forzados a cambiar su proeza, en hacer espadas, a la de cuchillería. Fue bajo estas circunstancias, que el hermano mayor de Saijiro Endo, el primer presidente de KAI; abrió una fábrica para producir cuchillos plegables. Después de graduarse de la escuela primaria, Saijiro comenzó a trabajar en la fábrica. Durante sus ocho años como aprendiz, él adquirió el conocimiento de fabricar cuchillos y se casó. Abrió su propia pequeña fábrica en 1908 cuando tenía 20 años de edad. No fue fácil. Solo unos pocos trabajadores laboraban en su fábrica. Trabajó bajo la tenue luz de lámparas de aceite y dormía sólo tres o cuatro horas al día. Su esposa se preocupaba por su salud. Saijiro ni una vez sintió pena por sí mismo. Fue feliz cuando hizo suficiente dinero para comprar un pequeño regalo para su madre. Pronto, comenzó la primera guerra mundial y la venta de cuchillos se incrementó. Después de la guerra, sin embargo, Japón fue golpeado por la recesión. Saijiro, sin embargo, continuó su investigación y desarrollo de producto. Su nombre y esfuerzo fueron recompensados cuando él creó el innovador cuchillo plegable “No 510”. El simple modelo negro fue tan rentable que los competidores de Saijiro comenzaron a imitarlo. Aún después de ganar reconocimiento por ser el productor No 1 de Japón, él continuó innovando. La popular serie “Seki Magoroku” de KAI fue nombrada como un legendario forjador de espadas. Al mismo Saijiro, se le ocurrió el nombre. Cuando el gobierno Meiji prohibió las espadas en favor de la modernización, los samurái se vieron forzados a disolverse. Sin embargo, el espíritu de la fabricación de espadas fue pasado a futuras generaciones como se evidencia en el compromiso de Saijiro, en la producción de cuchillos de calidad.